Después de cualquier lesión (o cirugía), uno debe enfocarse en sanar y recuperarse, dándole a nuestro cuerpo los bloques apropiados para la reconstrucción de sí mismo. Para ser honesto esto es algo que deberíamos estar haciendo siempre.
Hay que saber que durante las fases más agudas de curación, el cuerpo generalmente va a necesitar más calorías, proteínas, líquidos, vitaminas y minerales para llevar el proceso de la forma más eficiente posible. El no comer lo suficiente y de forma inadecuada va a provocar desnutrición, alargará el periodo de recuperación y podría aumentar tus probabilidades de infección.
Entonces tú, Prospecto, que sueñas con firmar ese tan anhelado contrato de grandes ligas, pero no puedes superar esa lesión de hombros o esa rodilla que no sana. Agarra lápiz y papel que en este nuevo artículo, te enseñaré a como comer para que tu cuerpo pueda recuperarse de esa lesión que te tiene harto y que no te deja llegar al tryout.
Haré una lista no poco exhaustiva, para la comprensión de ustedes, mis lectores, con el interés de guiarlos en la dirección correcta.
Vitaminas y Minerales.
La ingesta de las vitaminas más básicas como son las A, B, C y D es extremadamente importante durante los procesos de recuperación. Las vitaminas B son cofactores esenciales en las reacciones enzimáticas involucradas en la formación de leucocitos y en los procesos anabólicos de cicatrización de heridas.
El mineral Zinc es esencial para las fases inflamatorias de una lesión. Es proliferativa y de remodelación de tejidos al promover la respuesta inmune, la producción de colágeno y la proliferación de fibroblastos y la epitelización.
El zinc es un compuesto encontrado en casi todas las cosas que ocurren naturalmente en esta tierra. Está en las rocas, en el suelo, el aire, el agua, las plantas, los animales y hasta en nosotros los seres humanos. Solo necesitamos pequeñas cantidades, específicamente 11 mg para hombres y 9 mg para mujeres por día.
Las mejora fuentes de Zinc son:
- Ostras.
- Carne Roja.
- Chocolate Negro al 70% o superior.
- Queso Emmental.
- Calabaza, semillas de cáñamo
- Hígado de cerdo.
Asegúrate de añadir estos a tu dieta para una ingesta óptima de Zinc.
El Selenio también tiene importantes funciones antioxidantes y puede acelerar la cicatrización de heridas. Una deficiencia de Selenio puede provocar dolor en los músculos y las articulaciones, cabello no saludable y machas blancas en las uñas. En casos a largo plazo incluso puede conducir a la enfermedad de Hashimoto, una afección en la que el propio sistema inmune del cuerpo ataca las tiroides.
Las semillas de brasil son el alimento más rico en selenio, también lo puedes conseguir en el atún, los mariscos, el cerdo, las ostras, la carne de res, el pollo y el tofu. El requerimiento diario actual de selenio es de 55 μg (microgramos). Esto puede cumplirse fácilmente en la mayoría de los casos con una o dos semillas de brasil.
Los aminoácidos juegan un papel importante en la curación de tejido muscular.
Y en estos casos hablamos específicamente de la Arginina y la Glutamina.
La arginina es un precursor del óxido nítrico y la prolina, que a su vez son esenciales para el proceso inflamatorio y la síntesis de colágeno. La arginina también estimula la producción y secreción de la hormona del crecimiento, así como la activación de las células T.
Por otro lado, la glutamina desempeña varias funciones a través de sus propiedades metabólicas enzimáticas, antioxidantes e inmunitarias. En heridas, protege contra el riesgo de complicaciones infecciosas e inflamatorias al aumentar la expresión de proteínas de choque térmico.
Huevos.
El alimento curativo perfecto, está idealmente empacado en una cáscara dura y blanca para nuestro consumo. Un solo huevo nos proporciona:
- Entre 6 y 8 gramos de proteína.
- Vitaminas A, E y K.
- Vitaminas del complejo B (incluyendo la B12)
- Riboflavina
- Ácido fólico.
- Calcio.
- Zinc
- Hierro
Todos esos nutrientes son vitales para acelerar el proceso de recuperación de nuestro cuerpo.
La Cúrcuma.
Tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, que ayudan a una cicatrización más rápida de las heridas. También ayuda a aliviar el dolor muscular. Más recientemente se ha hecho una investigación en la curcumina que ha arrojado resultados positivos determinando que este compuesto de la cúrcuma es un agente anticancerígeno, anti-envejecimiento y cicatrizante de heridas.
El caldo de hueso.
Es rico en varios minerales como magnesio, calcio, fósforo, etc. También tiene abundantes cantidades de colágeno que es excelente para la salud de las articulaciones. Ayuda a la curación más rápida de las heridas y fortalece nuestro sistema inmunológico.
Los antioxidantes.
Son una fuente inagotable de nutrientes que ayudan al cuerpo a reparar los daños provocados por una lesión. Tu dieta debe estar llena de bayas por esta misma razón.
- Granadas.
- Arándanos.
- Frambuesas.
- Fresas.
- Bayas de Goji.
- Moras.
Leche.
La leche es un lacteo absolutamente curativo con un increíble perfil de nutrientes. En 1929, J.E. Crewe, MD, escribio un ensayo llamado "La cura de la leche: la leche real cura muchas enfermedades".
En su escrito describía como algunos de sus pacientes se curaban de complicaciones como:
- Enfermedad cardiaca.
- Hipertensión.
- Tuberculosis.
- Psoriasis.
- Diabetes.
- Fatiga.
- Anemia.
- Y más...
J.E. Crewe no era un médico sinvergüenza. Fundo la clínica Mayo, trato y curo a miles de personas con su trabajo de investigación y escribió sobre una paciente que paso de 325 libras a 284 en dos semanas, mientras que su presión arterial se redujo de 220 bpm a 170 bpm, todo esto con 1 galón de leche de vaca pura por día.
Hay que recordar que las grasas saludables ayudan a nuestros cuerpos a absorber las vitaminas que estamos ingiriendo. La grasa es esencial para fortalecer el sistema inmunológico y disminuir la probabilidad de infección.
El 70% del sistema inmunológico humano se encuentra en las bacterias beneficiosas de nuestro intestino (mejor conocida como flora intestinal). Los alimentos fermentados que ayudan a sanar de manera más eficiente son:
- Kéfir.
- Chucrut.
- Kimchi.
- Kombucha.
Por último, algunos antiinflamatorios bien probados para incluir en tu dieta también son:
- Coco fresco.
- Jengibre.
- El aceite de Nigella.
Las comidas que te recomiendo evitar si estás recuperándote de una lesión e incluso aún más si estás posoperatorio son:
- Azúcares refinadas.
- Comida ultraprocesada.
- Alcohol.
Yo personalmente trato de evitarlos todo el tiempo, no solo si me estoy recuperando de algún golpe o lesión, debido a que estos alimentos aportan poco para no decir ningún valor nutricional a los requerimientos diarios de mi cuerpo. Recuerda que tu suplemento principal para tener un cuerpo bonito, hermoso y de todo es la comida que consumes. Como dice el dicho, eres lo que comes, y nadie quiere ser un croissant.
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